El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha promulgado tres medidas destinadas a reponer las filas del agotado y maltrecho ejército de su país, entre ellas la reducción a 25 años de la edad en que los hombres pueden ser llamados a filas y la eliminación de algunas exenciones médicas.
El Parlamento aprobó en mayo pasado la ley que rebaja la edad de reclutamiento de 27 a 25 años, pero Zelenski había retrasado su firma con la esperanza de que no fuera necesaria. El martes cedió y firmó la medida, junto con las leyes que eliminan una categoría de exención médica conocida como “parcialmente elegible”; y crean una base de datos electrónica de hombres en Ucrania a partir de los 17 años.
“Es una decisión muy impopular, y por eso Zelenski la mantuvo sin firmar”, dijo Volodímir Ariev, legislador del Parlamento que pertenece al partido de la oposición Solidaridad Europea. “Ahora no tiene otra opción”.
Las fuerzas rusas han pasado a la ofensiva a lo largo de la línea del frente, y los generales ucranianos han advertido de un ataque más amplio en primavera o verano, incluso cuando el ejército ucraniano se está quedando sin munición y muchos soldados llevan dos años en servicio de combate continuo.
El ejército ucraniano, con cerca de un millón de soldados, está librando la mayor guerra en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, en trincheras embarradas o en las ruinas de ciudades en combates urbanos. El número de bajas es elevado. La mayoría de los hombres que querían alistarse como voluntarios ya lo han hecho, y antes de que se aprobaran las nuevas leyes habían estallado pequeñas protestas contra el reclutamiento.
Según los analistas militares, se espera que Ucrania, en el mejor de los casos, mantenga las líneas del frente existentes en los combates terrestres de este año si llega una nueva afluencia de armas estadounidenses, y corre el riesgo de retroceder sin ella. Para maximizar sus esfuerzos, Ucrania planea repoblar su ejército mediante la movilización, al tiempo que intenta desequilibrar a Rusia con misiones de sabotaje detrás de las líneas enemigas y ataques de aviones no tripulados de largo alcance, como los realizados contra una refinería de petróleo y una planta de armas en Rusia el martes.
Ucrania depende de sus aliados para la mayoría de las nuevas municiones y armas, y la renovación de ese arsenal es en su mayor parte una cuestión que escapa al control del país. El lunes, en Washington, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, expuso las condiciones para la votación de una nueva inyección de ayuda financiera y armamentística estadounidense, el indicio más claro hasta la fecha de que la ayuda podría llegar a pesar de la oposición de muchos republicanos.
En su propio país, Ucrania ha tropezado en la revisión de las normas de movilización.
En enero, el Parlamento retiró un proyecto de ley sobre movilización que preveía penas más severas para quienes eludieran el servicio militar. El proyecto se volvió a presentar en febrero, pero se estancó en el Parlamento, ya que los legisladores presentaron más de 4000 enmiendas. El proyecto ampliaría aún más el servicio militar obligatorio al eliminar las lagunas jurídicas para los hombres que obtuvieran un segundo título universitario o en los casos en que varios hombres de una familia solicitaran exenciones para cuidar de un pariente discapacitado. Se espera una votación este mes.
No está claro con qué rapidez Ucrania reclutará y entrenará a las tropas adicionales, ni si estarán listas antes de la esperada ofensiva rusa. El amplio proyecto de ley de movilización, que aún no ha sido aprobado en el Parlamento, prevé tres meses de entrenamiento para los soldados reclutados en tiempo de guerra.
“La decisión está tomada, es buena, pero llega demasiado tarde”, declaró Serhiy Hrabsky, coronel y comentarista de la guerra para los medios de comunicación ucranianos.
Y la reducción de la edad de reclutamiento no resolverá por sí sola la inminente necesidad de soldados de Ucrania. En diciembre, Zelenski dijo que el ejército había pedido movilizar entre 450.000 y medio millón de soldados. El comandante militar de Ucrania, el general Oleksandr Syrsky, dijo la semana pasada que el ejército había “reducido significativamente” su petición, sin especificar una cifra.
Zelenski ha dicho que no tiene intención de reclutar mujeres en el ejército, aunque las mujeres con estudios de medicina están obligadas a inscribirse en el servicio militar obligatorio.
La población total de Ucrania de 25 y 26 años era de unos 467.000 en 2022, el último año en que el gobierno publicó cálculos sobre la población, según Natalia Tilikina, directora del Instituto de la Juventud, un grupo de investigación. Pero muchos ya están prestando servicio militar, viven en zonas ocupadas o fuera de Ucrania, o tienen trabajos o discapacidades que les eximen del reclutamiento.
Al formular sus planes de movilización, Ucrania ha tenido que equilibrar consideraciones militares, económicas y demográficas. La reducción de la edad de reclutamiento aportará más soldados y más personas sanas a la lucha, pero plantea riesgos a largo plazo para el mantenimiento de la población de Ucrania, dada la demografía del país.
Como en la mayoría de los antiguos Estados soviéticos, Ucrania tiene una generación de veinteañeros pequeña, porque las tasas de natalidad cayeron en picada durante la profunda depresión económica de la década de 1990. Debido a esta depresión demográfica, en Ucrania hay ahora tres veces más hombres que están en la década de los 40 años que entre los 20 años.
Al alistar a los hombres a partir de los 25 años, dadas las probables bajas en combate, también se corre el riesgo de mermar aún más esta pequeña generación de ucranianos y potencialmente las futuras tasas de natalidad, dejando al país con una disminución de hombres en edad de trabajar y de ser reclutados dentro de unas décadas.
Al principio de la guerra, el país reclutaba a hombres de entre 27 y 60 años, y el promedio de edad en el ejército ahora supera los 40 años. En virtud de la ley marcial, ya se había prohibido a todos los hombres de 18 a 60 años salir del país en caso de que se decidiera reclutarlos. Los hombres y las mujeres pueden presentarse voluntarios al servicio militar a partir de los 18 años.
El senador Lindsey Graham, en una visita a Kiev el mes pasado, había sugerido que Ucrania recurriera a una población más joven de hombres para la guerra. “Están en la pelea de sus vidas, así que deberían estar sirviendo”, dijo. “Necesitamos más gente en la línea del frente”.
Los políticos ucranianos se han vuelto más críticos con el liderazgo de Zelenski en la guerra. En una entrevista emitida esta semana en Al Jazeera, el expresidente Petro Poroshenko prometió presentarse a un segundo mandato en unas futuras elecciones que, según dijo, solo deberían celebrarse una vez finalizada la guerra. Bajo la ley marcial, las elecciones en Ucrania están suspendidas.
Maria Varenikova colaboró con reportería.
Andrew E. Kramer es el jefe de la oficina de Kiev para el Times y ha estado cubriendo la guerra en Ucrania desde 2014. Más de Andrew E. Kramer