Corea del Norte está restaurando su camaradería con Rusia de la época de la Guerra Fría cuidando a los soldados rusos heridos en la guerra contra Ucrania y acogiendo a niños rusos que perdieron a sus padres en los combates, según el embajador de Moscú en Pionyang.
La presencia en Corea del Norte de cientos de soldados rusos heridos, así como de un número no especificado de huérfanos de guerra rusos, fue revelada por Alexander Matsegora, embajador ruso en Corea del Norte, en una entrevista publicada el domingo por el medio de comunicación estatal Rossiyskaya Gazeta.
Matsegora hizo la revelación, que no pudo corroborarse de forma independiente, y enfatizó los lazos amistosos entre Rusia y Corea del Norte. También es notable pues se trata de una de las primeras admisiones públicas por ambas partes del apoyo práctico de Corea del Norte al esfuerzo bélico de su aliado. Las relaciones bilaterales se han profundizado rápidamente desde la invasión rusa de Ucrania hace tres años, y soldados norcoreanos han empezado a combatir recientemente junto a las fuerzas rusas.
Corea del Norte ha sufrido miles de bajas en la guerra. Pero también se ha ocupado de soldados rusos heridos, según Matsegora.
“Uno de los claros ejemplos de nuestros lazos fraternales es la rehabilitación de cientos de soldados heridos en la operación militar especial en sanatorios y clínicas coreanas”, dijo el enviado, refiriéndose a la guerra contra Ucrania.
El año pasado, Corea del Norte también acogió a niños rusos cuyos padres murieron en el campo de batalla, alojándolos en el centro de recreo infantil de Songdowon, Wonsan, en la costa oriental de Corea del Norte, dijo. Los norcoreanos estaban cuidando de los soldados y niños rusos sin costo, agregó. El enviado ruso no ofreció detalles sobre los niños, ni siquiera cuánto tiempo planeaban permanecer en Corea del Norte.
“Cuando ofrecimos a nuestros amigos cubrir al menos algunos de esos gastos, se sintieron realmente ofendidos y nos pidieron que no volviéramos a hacerlo”, dijo. El centro de Songdowon se construyó originalmente como campamento para niños extranjeros, como parte de los esfuerzos de propaganda internacional de Corea del Norte.
Aunque la idea de que las tropas rusas se rehabiliten en Corea del Norte, uno de los países más pobres y aislados del mundo, pueda parecer insólita, los países comunistas tenían una larga tradición de fomentar la solidaridad cuidando de los soldados heridos, los huérfanos y las viudas de los otros en tiempos de guerra, dijo Kim Deog Young, director de documentales.
Kim es el director de Kim Il Sung’s Children, un documental sobre los miles de huérfanos de guerra que Corea del Norte envió a países como Polonia, Hungría y Alemania Oriental durante la guerra de Corea de 1950-1953, antes de regresarlos en 1956.
“Kim Jong-un está reconstruyendo la vieja tradición de solidaridad al ver surgir una nueva Guerra Fría”, dijo Kim.
Según la entrevista de Matsegora, no estaba claro cuándo llegaron los soldados heridos de Rusia a Corea del Norte ni si ellos y los huérfanos rusos seguían allí. Pero en junio del año pasado, el canal por cable surcoreano TV Chosun informó que Corea del Norte estaba tratando a soldados rusos heridos en Wonsan antes de que empezara a enviar sus soldados a Rusia más tarde ese año.
Cuando el presidente de Rusia, Vladimir Putin, visitó Corea del Norte para restablecer un tratado de defensa mutua de la época de la Guerra Fría con su líder, Kim Jong-un, en junio del año pasado, tenía previsto viajar a Wonsan para reunirse con los soldados rusos, informó TV Chosun. Pero la visita prevista a Wonsan se canceló cuando se retrasó la llegada de Putin a Corea del Norte, añadió.
Tampoco está claro qué tipo de atención médica estaban recibiendo los soldados rusos en Corea del Norte.
El sistema de salud pública de Corea del Norte colapsó tras la hambruna de la década de 1990, cuando los médicos se vieron obligados a utilizar botellas de cerveza para construir sistemas intravenosos, según desertores. El país sigue sufriendo una grave escasez de medicamentos. Pero Wonsan es una de las zonas mejor desarrolladas del país. Kim Jong-un ha estado construyendo allí un complejo turístico junto al mar, con la esperanza de atraer a turistas extranjeros.
En un informe publicado el lunes, el Instituto para el Estudio de la Guerra, con sede en Washington, puso en duda la noticia de que Rusia estaba dejando que sus soldados heridos se recuperaran en Corea del Norte.
“Al parecer, el mando militar ruso ha estado enviando a los heridos de vuelta a los grupos de asalto sin tratamiento, lo que demuestra una indiferencia general por la salud de los soldados”, dijo. Tales tácticas brutales estaban “poniendo en tela de juicio las afirmaciones oficiales de Rusia de que está enviando soldados rusos al extranjero para recibir tratamiento, en particular a Corea del Norte”, dijo.
Pero el instituto añadió que “la llegada a Corea del Norte de soldados rusos con experiencia en combate, sobre todo si entre ellos hay oficiales o suboficiales, puede permitir a los militares rusos trabajar con las fuerzas norcoreanas y difundir las lecciones de la guerra de Ucrania mientras aparentemente se recuperan”.
De confirmarse, la recuperación de soldados rusos en Corea del Norte es el último ejemplo de la profundización de los lazos entre ambos países.
Corea del Norte ha enviado unos 11.000 soldados a Rusia, así como grandes cargamentos de proyectiles de artillería, cohetes y misiles, según funcionarios estadounidenses, surcoreanos y ucranianos. A cambio, Rusia ha suministrado a Corea del Norte petróleo, alimentos y ayuda para mejorar su armamento, dijeron funcionarios surcoreanos. Rusia también está aceptando más trabajadores de la construcción norcoreanos, una fuente clave de dinero para el régimen de Kim, dijeron.
La intervención de Corea del Norte ha tenido un costo alto, ya que 4000 de sus soldados han muerto o han resultado heridos en combate, según estimaciones de los servicios de inteligencia ucranianos y occidentales. Sin embargo, los servicios de inteligencia surcoreanos han dicho que, a pesar de las cuantiosas pérdidas, Corea del Norte podría enviar más soldados a Rusia.
“Nuestro ejército y nuestro pueblo apoyarán y alentarán invariablemente la justa causa del ejército y el pueblo rusos para defender su soberanía, seguridad e integridad territorial”, dijo Kim en un discurso pronunciado el sábado, según los medios de comunicación estatales.
Nataliya Vasilyeva colaboró con reportería.
Choe Sang-Hun es el jefe de la corresponsalía de The New York Times en Seúl. Cubre noticias de Corea del Norte y del Sur. Más de Choe Sang-Hun