La guerra de desgaste entre Rusia y Ucrania está matando soldados a un ritmo que no se había visto en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
El fuego de la artillería ucraniana, los drones explosivos y las minas están matando a los soldados rusos, mientras estos atacan repetidamente por la tierra de nadie. A medida que las posiciones ucranianas quedan expuestas, sufren grandes bajas causadas desde lejos por drones, proyectiles y bombas planeadoras rusas.
Calcular la magnitud de las bajas, y por tanto la trayectoria de la guerra, es difícil: esta información es un secreto de Estado en ambos países. El gobierno ucraniano se ha mostrado especialmente hermético, restringiendo el acceso a los datos demográficos que podrían utilizarse para calcular sus pérdidas.
Los conteos más completos de los soldados ucranianos fallecidos son realizados por grupos en el extranjero con motivaciones sesgadas u opacas.
Trabajando con información incompleta, los expertos calculan que Ucrania ha sufrido aproximadamente la mitad de las pérdidas irremplazables de Rusia —muertes y heridas que dejan a los soldados fuera de combate indefinidamente— en la guerra de casi tres años.
Rusia sigue ganando. Una población mucho más numerosa y un reclutamiento más eficaz le han permitido reemplazar las pérdidas con mayor eficiencia y avanzar gradualmente, explicó Franz-Stefan Gady, un analista militar radicado en Viena.
“El gordo adelgaza. Pero el flaco muere”, dijo Gady.
Contando a los muertos
Los conteos públicos más completos de las muertes ucranianas proceden de dos sitios web opacos que monitorean obituarios, condecoraciones póstumas, anuncios de funerales y más información relacionada con muertes publicada en internet.
Los sitios —Lostarmour.info y UALosses.org— han producido resultados similares: cada uno de ellos ha contabilizado individualmente alrededor de 62.000 soldados ucranianos fallecidos desde el inicio de la invasión.
Lostarmour y UALosses dicen que solo pueden encontrar a algunos de los soldados muertos porque los obituarios se publican con retraso y algunas muertes nunca llegan a difundirse. Lostarmour calcula que hasta diciembre habían muerto más de 100.000 soldados ucranianos en total.
En comparación, investigadores y periodistas rusos han utilizado métodos similares para calcular que Rusia había sufrido más de 150.000 muertes en el campo de batalla hasta finales de noviembre.
El proyecto de bajas de Lostarmour es manejado por unos 10 voluntarios anónimos, en su mayoría rusos, que buscan en internet y cotejan la información para verificar su autenticidad, explicó el portavoz del sitio web en una respuesta a unas preguntas enviada por correo electrónico. El grupo parece simpatizar con Rusia y trata de desacreditar la propaganda ucraniana.
La persona que dice dirigir UALosses afirmó a The New York Times en un intercambio de mensajes en X que es un especialista en informática radicado en un país occidental que inició su proyecto para abordar una laguna de conocimiento público. Dijo que no tiene vínculos con Ucrania ni con Rusia y que trabaja de forma anónima para evitar riesgos legales y personales. El Times no pudo confirmar esos datos personales.
El gobierno ucraniano ha acusado a UALosses de “difundir información falsa”, y parece bloquear el sitio web periódicamente. Lostarmour está bloqueado en Ucrania, como todos los demás sitios web registrados en Rusia.
El secretismo o el sesgo ideológico de los sitios no necesariamente invalidan sus conclusiones. El medio de comunicación independiente ruso Mediazona y la organización ucraniana sin fines de lucro Memory Book han verificado por separado algunos datos de UALosses tomando muestras de conteos aleatorios y cotejándolas con obituarios en línea.
Un análisis estadístico del Times de los datos públicos de Lostarmour ha descubierto que el 97 por ciento de las entradas del grupo son exactas con un 95 por ciento de certeza, con un margen de error del 5 por ciento.
Cálculos de inteligencia
En un hecho poco habitual, una destacada figura pública ucraniana contradijo en diciembre las cifras oficiales de bajas de su país.
El corresponsal de guerra independiente Yurii Butusov anunció a sus 1,2 millones de suscriptores de YouTube que fuentes internas del cuartel general de las fuerzas armadas ucranianas le habían dicho que se habían “perdido irreversiblemente” 105.000 soldados, de los cuales 70.000 habían muerto y 35.000 estaban desaparecidos. Esta cifra es muy superior a los 43.000 soldados que, según el presidente Volodímir Zelenski, habían muerto hasta el 8 de diciembre.
Butusov añadió que su cifra excluye las unidades fuera del mando de las Fuerzas Armadas, como la Guardia Nacional. Esto aumentaría aún más la cantidad total de bajas.
Un analista militar familiarizado con las evaluaciones de las bajas ucranianas realizadas por los gobiernos occidentales dijo que las cifras de Butusov eran creíbles. El analista habló de información sensible bajo condición de anonimato.
Las agencias de inteligencia occidentales no han querido revelar sus cálculos internos sobre las bajas ucranianas por temor a perjudicar a un aliado. Funcionarios estadounidenses han dicho anteriormente que Kiev oculta esta información incluso a sus aliados más cercanos.
Las escasas estimaciones de las bajas ucranianas proporcionadas por funcionarios occidentales han superado con creces las cifras oficiales de Kiev. Funcionarios estadounidenses dijeron al Times en 2023 que 70.000 soldados ucranianos habían muerto en agosto de ese año. Muchas de las batallas más sangrientas de la guerra se han librado desde entonces.
La cifra de bajas de Butusov excluye las lesiones graves, un aspecto crucial de la capacidad de combate de un ejército.
Desaparecidos en combate y de las estadísticas
A la confusión que rodea a las bajas de Ucrania se añade el gran número de soldados que han sido declarados desaparecidos en combate.
Alrededor de 59.000 ucranianos, en su mayoría soldados, fueron registrados como desaparecidos en diciembre, según el Ministerio del Interior de Ucrania. Butusov dijo en diciembre que 35.000 miembros de las Fuerzas Armadas figuraban como desaparecidos.
El analista militar que está al tanto de las evaluaciones occidentales dijo que se cree que la gran mayoría de los soldados ucranianos desaparecidos están muertos.
La legislación ucraniana dificulta que los familiares de los desaparecidos los declaren muertos, por motivos de herencias u otros. Esto ha creado un purgatorio legal para las familias cuyos seres queridos no han sido recuperados del campo de batalla, y ha mantenido el recuento de bajas artificialmente bajo.
Alyona Bondar, una ucraniana que trabaja en un café, dijo que no ha recibido información sobre su hermano, que es soldado, desde que desapareció en el campo de batalla del sur de Ucrania en 2023.
“Sería mejor decir la verdad, también por el bien de mi hermano”, dijo en una entrevista telefónica. “Sería mejor tener una tumba que visitar, en lugar de que esté él tendido en algún lugar de un campo durante año y medio”.
Las muertes en combate son solo un aspecto de la disminución de un ejército. Una medida más exhaustiva son las pérdidas irreemplazables, o irreversibles: un número combinado de muertes y heridas graves que impiden que un soldado vuelva a combatir.
Lo que significa
Combinando las estimaciones, con sus limitaciones y deficiencias, los analistas concluyen que Rusia pierde algo menos de dos soldados por muerte y heridas graves por cada combatiente ucraniano que sufre la misma suerte.
Esta proporción no ha permitido que Ucrania supere las ventajas de Rusia en términos de población y reclutamiento. Con las tendencias actuales, Ucrania está perdiendo una parte cada vez mayor de su pequeño ejército.
Actualmente hay más de 400.000 rusos frente a unos 250.000 ucranianos en el frente, y la brecha entre los ejércitos es cada vez mayor, según el analista militar familiarizado con las evaluaciones occidentales.
Estos esfuerzos de reclutamiento aportaron a Rusia entre 600 y 1000 nuevos combatientes al día el año pasado, según las estadísticas financieras rusas. Kiev solo igualó este ritmo brevemente durante ese periodo.
Corea del Norte también envió unos 11.000 soldados para ayudar a las fuerzas de Moscú en la región de Kursk, al sur de Rusia, donde los ucranianos capturaron territorio el verano pasado.
La necesidad de Zelenski de lidiar con la opinión pública ha llevado a su gobierno a retrasar un impopular servicio militar obligatorio, y luego le ha dado problemas para hacerlo cumplir. Algunos hombres se han escondido para eludir el reclutamiento, o han sobornado a oficiales de reclutamiento para obtener una exención. El tardío reclutamiento de convictos por parte de Ucrania ha producido una pequeña fracción de los combatientes que se habían alistado desde las cárceles rusas.
En última instancia, la brecha en el reclutamiento da forma al campo de batalla.
Rusia está perdiendo más hombres. Pero cada baja ucraniana acerca más al Kremlin a la victoria.
Daria Mitiuk , Yurii Shyvala y Oleksandra Mykolyshyn colaboraron con reportería desde Kiev, y Oleg Matsnev desde Berlín.
Anatoly Kurmanaev cubre Rusia y su transformación tras la invasión a Ucrania. Más de Anatoly Kurmanayev
Constant Méheut reporta sobre la guerra en Ucrania, incluyendo el desarrollo de eventos en el campo de batalla, los ataques a centros civiles y la manera en que la guerra afecta a las personas. Más de Constant Méheut